La idea de Arima nació hace tres años; es el sueño de toda una vida, la vocación para la que nací y nunca me atreví a llevar a cabo. Sin embargo, ahora ha llegado el momento de lanzarse, de emprender ese camino que tanto me ha costado.
Arima significa alma, alma en Euskera. Para mí, el alma que se pone en la literatura lo es todo, es pasión, amor, respeto, cariño, ilusión. Quiero crear una familia pequeña, con calidad y cuidado en cada cosa que hago, en cada novela que publico. Necesitamos volver a la edición tradicional como se hacía tiempos ha, donde el editor también ponía su alma y su empeño en dar a conocer a las obras y los escritores que había detrás. Que cada manuscrito esté compuesto por Arima, por el alma que hay siempre entre las páginas de una historia.
En Arima no se cobra por publicar, es una editorial tradicional, creo en el talento de muchos escritores y por eso nace Arima, para darles una oportunidad a quienes se lo merecen.
Sé lo duro que es el recorrido, sé lo cuesta arriba que es conseguir que una novela llegue a donde debe llegar, pero esta familia que nace hoy quiere poner el alma, el Arima, para ofrecer lo que muchos escritores buscan y no encuentran, y, ante todo, se merecen.
Me he rodeado de un equipo fantástico que cree en Arima mucho antes de que empecemos a trabajar; que ha puesto su ilusión igual que la tengo yo puesta. 
Hoy en día hace falta mucho trabajo para que la cultura literaria no muera; seremos un pilar más, pequeño pero fuerte.
Bienvenid@s.
Esto es Arima.